Ir al contenido principal

¿QUÉ ES EL SÍNDROME DE OSGOOD-SCHLATTER?

Su nombre tiende a crear incertidumbre y es que su difícil pronunciación no ayuda en absoluto. El síndrome de Osgood-Schlatter es también denominado osteocondrosis juvenil y es un síndrome en el que aparece dolor y/o hinchazón en la inserción del tendón rotuliano en la tibia en la etapa de crecimiento, normalmente en edades comprendidas entre los 10 y los 15 años cuando el paciente realiza actividades deportivas de manera habitual.
No se le suele dar demasiada importancia, debido a que en la cabeza de la gente está extendida la idea de que es una patología normal en el crecimiento. No obstante, todo síntoma ha de ser tenido en cuenta como un indicador que el organismo nos hace llegar para que sepamos que algo no va bien.
Es un proceso que afecta a los adolescentes en el periodo de crecimiento. Se trata de una enfermedad que consiste en el despegamiento del cartílago de crecimiento de la tibia como consecuencia de la realización de gestos repetidos y en la que el paciente siente dolor en la rodilla, por debajo de la rótula. Además, suele aparecer un bulto en la zona dolorosa. Este abultamiento se genera por tracción del tendón rotuliano sobre la aún inmadura tuberosidad tibial, lo que se manifiesta con dolor en la zona.
¿Qué provoca el síndrome de Osgood-Schlatter?
- Sobrecargas. Las sobrecargas muy repetitivas en la zona sobre la que tracciona el tendón antes de que esta haya completado su crecimiento. Cuando se genera mucho trabajo en el cuádriceps durante una etapa de crecimiento, este puede quedar dañado e irritado. Además, es necesario evitar una mala praxis deportiva para evitar malas técnicas que puedan ocasionar dolores.
- Lesiones anteriores. Lesiones que puedan llegar a provocar sobrecarga o desequilibrios en la zona de la rodilla.
- Problemas de nutrición. Cuando el entrenamiento no está equilibrado con la cantidad y calidad de los alimentos, puede repercutir en una peor recuperación de los esfuerzos y una disminución de las capacidades mecánicas del tejido conjuntivo y muscular, lo que puede aumentar la tensión de tracción en el tendón rotuliano sobre el tubérculo tibial.
- Problema en el desarrollo psicomotriz. Hay jóvenes que arrastran problemas psicomotrices desde su nacimiento que los obliga a realizar gestos que conllevan sobrecargas en el cuerpo. Además, algunas características físicas, como la no correcta alineación de las extremidades inferiores, puede producir un cambio en el funcionamiento de las extremidad y como consecuencia, de la rodilla.
Una de las principales misiones de los profesionales es identificar cuál de los factores es la que ha dado lugar al problema. En ocasiones, si el tratamiento se centra tan solo en la rodilla sin tener en cuenta las causas de fondo que han llegado a provocar ese dolor, lo que conseguirnos es que el dolor se reproduzca o pueda derivar en patologías más complicadas.
Por lo tanto… es importante rodearse de buenos profesionales para, además de acabar con el dolor, poder prevenirlo. Las pequeñas lesiones que pueden causar este trastorno a menudo pasan inadvertidas, de tal manera que la prevención puede no ser posible. El estiramiento regular, tanto antes como después del ejercicio y las carreras atléticas, puede ayudar a prevenir la lesión.
José A. Grande

Comentarios