El esguince de tobillo

esguince es una de las lesiones más habituales de los deportistas en general y de los runners en particular. Los más frecuentes suelen ser los de tobillo, aunque también encontramos casos de esguinces de rodilla, de codo o incluso de los dedos de la mano. En esta ocasión nos centramos en el primero de ellos, el esguince de tobillo: qué es, por qué se produce, cuáles son los síntomas y tratamiento.

¿QUÉ ES EL ESGUINCE DE TOBILLO?

Por esguince de tobillo entendemos toda aquella lesión que cursa con estiramiento o rotura (parcial o completa) de las fibras que forman uno o varios ligamentos. Los ligamentos son las estructuras que fijan los segmentos óseos para limitar y dirigir su movimiento.

En el caso del esguince de tobillo, esta lesión resulta del desplazamiento hacia dentro o hacia fuera del pie, distendiendo o rompiendo los ligamentos de la cara interna o externa del tobillo.

Podemos clasificar los esguinces de tobillo en tres grados en función de su gravedad:

• Esguince de primer grado: lesión leve que se produce como resultado de la distensión de los ligamentos que unen los huesos del tobillo. La hinchazón es mínima y puede mejorar con un poco de estiramiento suave. El paciente puede volver a la actividad deportiva en un pablo de dos a tres semanas.

• Esguince de segundo grado: rotura parcial de ligamentos, con hinchazón inmediata. El paciente puede volver a la actividad normal tras un reposo de tres a seis semanas.

• Esguince de tercer grado: es el más grave de los tres esguinces, suponiendo la rotura completa de uno o más ligamentos y precisando, además, de cirugía. Para que los ligamentos cicatrices es necesario que pasen mínimo ocho semanas.

CAUSAS:

Normalmente, el esguince de tobillo es una lesión que se produce de manera totalmente fortuita, debido a un mal movimiento o un accidente a la hora de realizar una mala pisada. No obstante, podemos establecer varios factores causantes de esta lesión:

• Calzado inadecuado con suela alta o poco ajustado.
• Terreno irregular.
• Debilidad de los grupos musculares protectores de la articulación.
• Fatiga.

SÍNTOMAS:

Los síntomas del esguince de tobillo suelen ser inconfundibles, empezando por el propio movimiento de torcedura de tobillo al lesionarnos y la posterior posición de dolor y protección. Además de estos, otros síntomas son:

• Dolor intenso de la articulación con la posterior limitación del movimiento de esta, teniendo problemas para apoyar el pie, andar o hacer pequeños movimientos. En función del grado del esguince (que ya hemos explicado anteriormente), más dolor e imposibilidad funcional.
• Inflamación de la zona. Este es, quizá, el síntoma más conocido y evidente. Lo que diferencia al esguince de otras lesiones como luxación o fractura es que esta hinchazón no conlleva depormidad o desplazamiento de partes óseas de la articulación.
• Aparición de hematomas: a pesar de no ser un síntoma tan frecuente, el hematoma puede aparecer en aquellos casos en los que se rompe algún vaso sanguíneo. En primera instancia, el hematoma ocupa solo la zona lesionada, extendiéndose al resto del pie a los 2-4 días de la lesión.

• Calor local: la zona lesionada se caliente como consecuencia de la inflamación y de una mayor afluencia de sangre a la zona lesionada.

TRATAMIENTO:

Como ocurre con el resto de lesiones, el tratamiento del esguince de tobillo requiere de un proceso. En este caso, la prioridad a la hora de tratar el esguince radica en controlar la inflamación y el dolor, además de aliviar la carga de la zona afectada.

Cuando nos referimos al tratamiento de un esguince de tobillo, los profesionales de la fisioterapia y la medicina seguimos el conocido como protocolo RICE: Reposo, Ice (hielo), Compresión y Elevación.

• Reposo: es una parte esencial del proceso de recuperación. Durante las primeras 72 horas se requiere REPOSO ABSOLUTO CON EL PIE EN ALTO. Además de esto, es necesario también aplicar el vendaje que el profesional crea más conveniente según el grado de la lesión. Tras esto, a partir de los 4-7 días y según el grado del esguince, REPOSO RELATIVO e iniciar progresivamente el apoyo del pie con muletas. En ningún caso se debe forzar.

En función del caso también se puede utilizar tobillera o vendajes funcionales o elásticos

• Hielo: colocar una bolsa de plástico con huelo triturado y situarlo sobre la zona inflamada. Muy importante: poner la bolsa de hielo sobre una capa de vendaje elástico empapada en agua fría para proteger la piel. Mantener el hielo durante unos quince minutos
• Compresión: comprimir la zona con un vendaje elástico, con el fin de proteger el ligamento lesionado y reducir la inflamación. La tensión del vendaje debe ser firme y uniforme, pero en ningún caso debe estar demasiado apretado
• Elevación: la justificación de este punto se basa en los principios básicos de la fisiología y traumatología. Una elevación de la zona por encima del nivel cardiaco produce una disminución en la presión hidrostática, reduciendo así la acumulación de líquido

FISIOTERAPIA PARA EL ESGUINCE DE TOBILLO:

La fisioterapia es fundamental para tratar esguinces no solo de tobillo, sino de todo tipo, optimizando la recuperación y favoreciendo la vuelta a la actividad y la prevención de recaídas.

Una vez realizado el protocolo RICE, las técnicas aplicadas por el fisioterapeuta consisten en ejercicios propioceptivos y de reacondicionamiento muscular.Existen cuatro tipos de ejercicios:

• Ejercicios isométricos (sin mover la articulación).
• Ejercicios en descarga de movilización y de fortalecimientocon bandas elásticas.
• Ejercicios en carga (cargando el peso del cuerpo sobre el pie, de pie).
• Ejercicios propioceptivos (para recuperar la estabilidad y seguridad del apoyo del tobillo).